Dirección de Salud de la CMV destaca a centros de salud primaria de Valparaíso por considerar la participación de sus trabajadores en el diseño de su Programación Anual 2024

  • El Servicio de Salud valoró el aporte de una nueva planilla de programación enfocada directamente en la salud de la población, convirtiendo al área de Salud porteña en un referente para otras comunas del SSVSA.

Hace pocos años, los procesos de programación anual de la APS comunal en Valparaíso consideraban una participación de entre 30 a 50 personas en total. Para el ejercicio 2024 esta vez participaron alrededor de 220 funcionarios, grupo que consideró a directores/as, encargadas/os de programación local, jefaturas y referentes de todos los programas de salud implementados en los distintos centros de la atención primaria de salud porteña.

Para esta instancia se formó una comisión de programación conformada por miembros del Servicio de Salud Valparaíso San antonio, de la Dirección del Área de Salud de la Corporación Municipal de Valparaíso y una representante del equipo de directores de los CESFAM, quienes, de forma continua y minuciosa, lideraron la creación de una nueva planilla programática, instrumento que quedó a disposición de todas las comunas dependientes del SSVSA, entidad que relevó la propuesta y la situó como una referencia para sus pares.

Es pertinente señalar que la programación en salud es entendida como una herramienta de gestión que consiste en definir el número de prestaciones que va a realizar un centro de salud en su territorio en un año calendario. Algo que puede sonar simple, pero que se puede tornar un proceso complejo y agotador para los equipos de salud, pues se deben tomar en cuenta una serie de variables como, por ejemplo, el recurso humano disponible para realizar dichas acciones, la epidemiología, las metas sanitarias, entre otras.

Como coordinadora del proceso y miembro de la comisión de programación, Claudia Novoa, explicó que “nuestra visión del proceso de programación tiene relación con darle un sentido práctico y cercano, acompañando a los equipos de la atención primaria en el proceso, considerando una mirada de mejora continua y la democratización de la información. Esto último se traduce en el aumento del nivel de conocimientos de los equipos de salud respecto a cómo realizar sus programaciones locales con una mirada realista y epidemiológica, que aporte un sentido de salud pública al proceso”.

Innovación y participación

Mirando hacia el futuro inmediato, Claudia Novoa asume que ahora “tenemos el gran desafío de que las acciones establecidas sean ejecutadas de acuerdo con lo programado. Aunque puede sonar como algo muy lógico, es en realidad un proceso complejo, donde el trabajo de los SOMES será primordial para poder traducir en las agendas de los/as distintos miembros del equipo de salud las prestaciones planificadas en la programación”, que significa una de las innovaciones para este 2024 en comparación con lo realizado en años anteriores, debido a que la intención inicial siempre fue que la programación se vinculara con el agendamiento y, posteriormente, con el reporte estadístico de las prestaciones ejecutadas.

“Tenemos el compromiso de la evaluación y la mejora continua, por lo tanto, esperamos contar con resultados favorables respecto a las coberturas en salud que podremos otorgar para el periodo 2024, especialmente en el fortalecimiento de acciones preventivo-promocionales”, agregó la profesional.

Al analizar los otros aportes incorporados para el 2024, el Subdirector de Gestión Técnica y de Calidad de la DAS, Carlos Guerrero, que también fue parte de la comisión de programación, detalló que “hemos realizado evaluaciones constantes del proceso, y es ahí donde hemos visto que el nivel de satisfacción de los equipos de salud y directivos aumenta de forma significativa en relación con años anteriores. Destacan las mejoras del instrumento de programación, el acceso a la información, el acompañamiento u orientación en el proceso y, sobre todo, el sentido que se le da en cuanto a la mejora en la calidad de la salud pública comunal”. 

El alto nivel de participación en el proceso 2024 es uno de los resultados más significativos para Carlos Guerrero, quien destacó que “cuando aumentamos globalmente el nivel de participación y conocimientos respecto de un proceso tan complejo, no solo avanzamos en generar autoconfianza respecto a cómo programar en salud, sino que aumentamos también el número de personas comprometidas con dicho proceso para que éste realmente funcione y veamos un impacto positivo. Y esto es algo que debemos resaltar y, de paso, agradecer a los equipos, porque su participación permite darle a este trabajo una mayor pertinencia territorial acorde a la realidad de la población a cargo de cada centro de salud”.

Es por esto, que el profesional también valoró “la participación de directores/as, distintas jefaturas de programa, y coordinadoras/es de la Dirección de Salud, quienes, al momento de programar sus prestaciones de salud, pudieron reconocer sus realidades epidemiológicas y planificar actividades de acuerdo con las necesidades de salud locales y nacionales”.

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