Durante una semana estudiantes de la Universidad de Maryland visitaron el colegio Pablo Neruda, del cerro Florida e interactuaron con los alumnos del establecimiento en una jornada de intercambio cultural.
Este programa, que empezó hace más de 11 años, forma parte de un curso de la universidad estadounidense a través de la Casa de Escritores ‘Jiménez-Porter Writers’House’, dirigida por Johnna Schmidt y por Vivianne Salgado, como directora asociada.
Cada año un grupo de estudiantes de carreras humanistas visitan la ciudad como parte de su formación inserta en la malla curricular del curso «Cultura, Democracia y Cambio Social en Chile’ y ofrecen durante una semana actividades y talleres al establecimiento de la Corporación municipal como parte de su función social.
La versión 2017 recibió a 15 estudiantes extranjeros quienes a través de diversos talleres, salidas a terreno y clases de inglés, entre muchas otras actividades, pudieron compartir con un gran número de alumnos, que fueron seleccionados de familias muy vulnerables, otros por méritos académicos y por buena conducta.
«Este programa les proporciona a los estudiantes de la Universidad de Maryland una conexión más profunda con Chile, ya que ellos no vienen como turistas que leen material académico. Ellos además vienen a trabajar y a jugar con los niños y eso les abre el corazón y la mente en una manera exponencial», comenta la directora Johnna Schmidt.
Por su parte la directora adjunta, Vivianne Salgado destacó que muchos estudiantes se han motivado con este curso ya que se han retroalimentado. «Varios de estos alumnos están realizando servicio social en sus países, se conectan con una realidad que no conocían y viven emociones nuevas. Un 30 por ciento, sabe que va a hacer a futuro, pero muchos otros no. Estos programas les ayudan a definir su posición en el mundo, a influenciar en las políticas en educación, a desarrollar sus pedagogías con diseños de medio ambiente y sostenibilidad. Cuando las personas más tienen, pierden la visión de cuánto los seres humanos se necesitan los unos a otros», manifestó Salgado.
Olivia Delaplaine, es estudiante de segundo año de Ciencias Políticas, Español y Árabe para un Bachillerado en la Universidad de Maryland. No conocía Chile, pero siempre le interesó la historia y la cultura, quería viajar a un país donde se hablara español y conocía este programa, así que no lo pensó dos veces. «Me encanta jugar con los niños, practicar mi español y ayudarlos a aprender un poco de inglés, ellos son muy simpáticos y resultó ser un grupo muy unido. Hemos recorrido hermosos lugares y museos. Es una gran experiencia».
Por su parte, para Lorena Palacios ésta es su segunda experiencia en este intercambio cultural. Ella es alumna de quinto año de la escuela municipal y demuestra su felicidad con el programa. «Son unas vacaciones para mí. He disfrutado con las salidas, los juegos, actividades deportivas y con todo, por eso participaré el año que viene».