En los cementerios de Valparaíso se guardan historias y cobijan las sepulturas de mujeres que trascendieron y dejaron huellas en la ciudad y el país. Una de ellas fue Juana Ross, una benefactora y filántropa del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Una calle y un emblemático liceo porteño llevan su nombre. También fue la propulsora de la construcción de la actual Catedral de Valparaíso, entre otras obras que beneficiaron significativamente a los más desposeídos y los obreros y obreras de la época.
En 1913 los restos de Juana Ross fueron sepultadosen el Cementerio N°1 del Cerro Panteón. En la actualidad descansan junto a su esposo, Agustín Edwards, en la cripta de la Catedral de Valparaíso.
A continuación te invitamos a revisar su historia en el siguiente video: